lunes, 17 de enero de 2011

Igualita a mí

Igualita a mí, 2010
Dirigida por Diego Kaplan

No es una mala película; sin embargo, creo que el director (o quien sea) exageró a la hora de dejar establecido que Freddie, el personaje de Adrián Suar, era un cuarentón que todavía vivía la noche como si tuviera 20. No era necesario que lo repitiese, reiterase e iterase: para la enésima vez que nos estaba recordando su condición de playboy, la mayoría de la audiencia se había dado cuenta y ya estaba cansada.

Por lo demás, la película es liviana y llevadera: a Freddie le aparece una hija de 23 años, producto de una noche de sexo con una mujer a quien no volvió a ver. En el mismo momento en que el ADN confirma la paternidad, la hija descubrirá que está embarazada: además de padre, resulta que será abuelo. La definición será previsible pero, antes de eso, habrá momentos disfrutables.

Nota de color: la hija cuenta que le preguntó a su mamá quién era su padre y ella le respondió que había tres posibilidades. Me recordó a Mamma Mia!, el musical de ABBA, donde la chica también era hija de uno de tres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario