miércoles, 24 de agosto de 2011

Mildred Pierce, 2011


Mildred Pierce, 2011


Miniserie de 5 capítulos


Dirigida por Todd Haynes




Vi los capítulos con mucha expectativa y en ninguno de los cinco han sido cumplidas; quizás no entienda qué quiso mostrar el director y, en ese caso, es mi culpa. No sé qué pensarán los demás pero esta historia de una mujer divorciada y devenida en empresaria gastronómica en la posdepresión de EE.UU. transmite poco. Es justamente la época en la que está situada la historia lo que me sorprendió más: “Separada con hijos abre restorán” no es un titular en estos días, pero sí era motivo de asombro o, al menos, curiosidad, en aquellos años. De esta cuestión ni nos enteramos: sí pudimos ver que su hija mayor ya tenía aires de grandeza a los 11 años que su madre no quería ver y/o aceptar. Y es sólo ahí donde, a veces, una muy apagada Kate Winslet logra despertarnos algún sentimiento: cuando intenta que su amada hija la quiera y esté orgullosa de ella porque, de última instancia, todo lo que hace Mildred desde su separación es eso, buscar la aceptación de su hija. Y en esa búsqueda pierde el foco y sus propios objetivos y tomará decisiones incorrectas, siempre en pos de un arco iris que nunca alcanzará.

lunes, 15 de agosto de 2011

El mundo según Barney


El mundo según Barney, 2010


Dirigida por Richard J. Lewis


Si hay algo de lo que podemos estar seguros es que Paul Giamatti es un gran actor; esto queda demostradísimo en esta película en la que le toca ser el protagonista total. Aquí interpreta a Barney Panofsky, un canadiense productor de televisión (la productora se llama “Producciones Totalmente Innecesarias”, buenísimo), quien rememora su vida desde sus años de juventud en Italia hasta su vejez en Montreal (cuenta su versión, como lo indica el título del film en inglés). En el ínterin, se casa tres veces: del primer matrimonio le queda de recuerdo un cuadro, pintado por su esposa, que lo muestra a él con cuernos; del segundo matrimonio le quedan la alegría de haber conocido a la mujer de su vida (quien se transformaría en su tercera esposa) y la tristeza de haber perdido a un amigo; y del último matrimonio, además de los hijos, le queda todo lo demás, la vida misma. Mientras lo vemos crecer y envejecer, recordar, avanzar y retroceder, vamos perdiendo el interés, así como el protagonista va perdiendo otras cosas menos su afición a la bebida y al hockey sobre hielo.


Las actuaciones son muy buenas, pero no alcanzan a mantener el hilo de la película que no fue bien planteado ni siquiera al principio. Es recomendable pero con reservas.


miércoles, 3 de agosto de 2011

El dilema


El dilema, 2010


Dirigida por Ron Howard


Realmente no entiendo por qué los directores se esfuerzan en dilatar el nudo de la película; eso hace que uno pierda interés, especialmente cuando ni siquiera los actores logran mantenerlo. En la primera escena se introduce el tema: dos parejas conversando en una mesa de un restorán, discurriendo sobre qué tanto uno conoce al otro. Una pareja está felizmente casada (interpretados por Kevin James y Winona Ryder); la otra convive y parece que está en planes de casarse (Vince Vaughn y Jennifer Connelly). Ambos hombres son amigos desde la universidad, trabajan juntos y están por conseguir un gran contrato con Chrysler (no podía ser de otra manera en una película norteamericana).


Todo parece ir marchando sobre ruedas, hasta que Ronny (Vince Vaughn) descubre que la esposa de su amigo está engañándolo con otro; aquí se presenta el famoso “dilema”: ¿contarle al amigo justo ahora, que está por salir “el contrato de sus vidas”, o mejor hacerlo después, así nada les nubla la razón? A partir de ese momento la vida se le complicará de tal manera que hará que las sospechas de que “aquí hay gato encerrado” caigan sobre sus propios hombros.


El film es pasable; no se pierden nada.


Nota: No entiendo qué quiso hacer el director con el rol de Queen Latifah, ¿estaría obligado de alguna manera a incluirla en el elenco? ¿Era realmente necesario? No digo que sea mala actriz, para nada, pero si la ven se darán cuenta que lo que está alrededor de ella está demás.

Desconocido


Desconocido, 2011


Dirigida por Jaume Collet-Serra


Es realmente un thriller interesante, con todos los elementos necesarios para tenernos atados a la butaca (o a la silla). Un científico, interpretado por Liam Neeson, llega a Berlín a participar de una conferencia sobre biotecnología. Recién bajado del taxi en la puerta del hotel, nota que olvidó un maletín en el aeropuerto y toma un taxi para regresar a buscarlo. Su esposa, que viaja con él, queda en la recepción haciendo el check-in; aunque observa a lo lejos que su marido se va, no se inmuta (¿cómo este importantísimo detalle no me hizo sospechar nada de lo que vendría después?). La mala suerte hace que el taxi tenga un accidente y caiga en el medio de un río; cuando despierta del coma y va a buscar a su esposa, sufre su primer revés: ella no lo reconoce, pero hay más: alguien ha usurpado su identidad.


Lo que sigue es su frenética búsqueda de respuestas, y la nuestra también. Antes del “gran final” que toda película de acción requiere, el científico descubre, asustado, qué es lo que está ocurriendo y, a nosotros, perplejos, nos empiezan a cerrar muchas cosas.


Nota: Liam Neeson, gran actor y, sobre todo, creíble intérprete, no le queda bien la tintura del pelo, no lo hace más joven, al contrario, lo avejenta, y hace que su esposa (hermosísima January Jones) parezca más bien su hija.

Toc Toc



Toc Toc, 2011 (obra de teatro)



De Laurent Baffie, dirigida por Lía Jelín



Teatro Metropolitan, vista la función del 16/07/2011 20,30 hs.



Una interesantísima puesta sobre los distintos síntomas del trastorno obsesivo compulsivo. Graciosa, emotiva por momentos, es la obra de teatro que cualquiera quiere ver, no sólo para disfrutar, sino para sentirse algo identificado con las variantes de una enfermedad que, según parece, está en boga en estos tiempos de estrés.



Los actores están realmente en el papel: María Fiorentino está impecable, así como el resto del elenco. Daniel Casablanca, en cambio, se nota algo exagerado (aunque sepamos que, en el teatro, la exageración es necesaria). El tiempo pasa rápido y el giro final nos deja con la misma sensación que tuvimos cuando entendimos que Bruce Willis era un fantasma en “Sexto Sentido”.



Muy recomendable.