martes, 10 de julio de 2012

La dama de hierro

La dama de hierro, 2011
Dirigida por Phillida Lloyd

Casi casi me cae bien... Pero no, no me cae bien, ¿o sí? Es que Meryl Streep da una clase magistral de actuación interpretando a una de las líderes políticas más controversiales de la historia y hace que una, como espectadora, quiera creer en que esa mujer era, ante todo, una enamorada de su marido. Pero no, no lo era. Sí, lo era, pero también era una enamorada de la política.

La película no sé si es buena pero no es mala. Apenas tiene en cuenta los años jóvenes de Margharet Roberts, enseguida aparece como diputada, luego como ministra y más tarde, como Primera Ministra. Muy bien no sabemos a qué se dedicaba su esposo: lo que sí sabemos es que estaban muy enamorados y que ella, luego de su muerte, apenas pudo enfrentar su soledad. En realidad, sobre quién era la mujer, se dice poco. Más bien se enfoca en su presente sin su marido y en sus recuerdos de gobierno: ahí perfilamos su carácter, su obstinación, su rigidez; también vemos que todo lo que le ha sucedido en sus años de liderazgo fue producto de sus ideas y, un poco también, de su suerte (los argentinos no tenemos timing).

La actuación de Meryl Streep es, vuelvo a indicarlo, magistral. Vale la pena sólo por eso.

miércoles, 4 de julio de 2012

Habemus Papam

Habemus Papam, 2011
Dirigida por Nanni Moretti

Elegir un papa no debe ser fácil pero, tenerlo electo y que no se anime a asumir el cargo, debe ser peor. Durante el cónclave no se logra elegir el cardenal que ocupará el lugar del papa muerto hasta que, de la nada, se elige a este buen sacerdote: callado, bajo perfil, inesperado, ni siquiera considerado posible candidato. Felicitación va, felicitación viene, van acercando a este hombre al balcón, donde la multitud enfervorizada está esperando su bendición... Pero no se anima a asomarse y se encierra. Después de mucho deliberar deciden llamar a un psicoanalista... Y luego lo llevan a ver a la ex esposa del psicoanalista (quien tiene la misma profesión que su ex marido)... Mientras tanto, los fieles aguardan, los medios aguardan, y los curas no saben qué hacer.

Esta película no trata sobre la relación entre el psicoanalista y el papa, nada más alejado de eso. Tampoco es una comedia. Es sobre un hombre asustado que, de un día para otro, debe tomar las riendas de la Iglesia Católica y, de pronto, se da cuenta que ni siquiera puede con su vida. El psicoanalista, mientras tanto, aprovecha su "encierro" en el Vaticano para traer una brisa de aire fresco a tanto claustro.

Hay películas que me han gustado más.