viernes, 25 de enero de 2013

Dos más dos

Dos más dos, 2012
Dirigida por Diego Kaplan

Dos hombres exitosos casados con hermosas mujeres, ambos con varios años de matrimonio pero con una gran diferencia: una de las dos parejas actúa, a nivel físico, como si todavía fueran novios. ¿Cuál es el secreto que guardan, si el 90% de las parejas de más de 10 años de casados apenas se da un beso tímido, especialmente delante de los demás? ¿Acaso el deseo sexual no disminuyó ni se vio afectado por la rutina, por el trabajo y vaya a saber uno cuántas cosas más? Betina (interpretada por Carla Peterson) no puede con su genio y le cuenta a su amiga Emilia (Julieta Díaz) que ella y su marido Richard (Juan Minujín) son swingers y que esta práctica sería el secreto de su felicidad conyugal. Emilia no puede esperar y le propone a Diego (Adrián Suar) ingresar en este mundo tabú y probar si pueden, emocionalmente, ser capaces de disfrutarlo.

Es una buena película, con actuaciones aceptables y en algunos casos esperables, por momentos se vuelve un pelín densa y también algo predecible. Sin embargo, plantea un tema difícil desde el humor, siempre con el toque de Adrián Suar que no puede ser otro más que la persona con la que más de uno o una se sentirá identificado.

Un reino bajo la luna

Un reino bajo la luna, 2012
Dirigida por Wes Anderson

En una isla en alguna parte de Estados Unidos, en la década del '60, un explorador de unos 12 años escapa de su campamento. Al mismo tiempo, la hija de un matrimonio de abogados también desaparece. Esta insólita situación provoca la movilización de casi todos los habitantes de la isla, grandes y pequeños, quienes de a poco van descubriendo qué pudo haber causado semejante situación. La historia, aunque aparentemente simple, tiene vericuetos emocionales que deberán atravesar casi todos los personajes, en especial aquellos que creen no ser los protagonistas.

Es una película algo rara y visualmente hermosa. El argumento no es extraño pero el modo en que los chicos razonan y el modo en que los grandes reaccionan hacen de este film algo que vale la pena disfrutar.

Mentiras mortales

Mentiras mortales, 2012
Dirigida por Nicholas Jarecki

Richard Gere interpreta a Robert Miller, un acaudaladísimo empresario, casado con una bella mujer (Susan Sarandon) y con dos hijos que trabajan para él. A este cuadro familiar le agregaremos la amante, una bella artista de dudoso talento "pinteril", aunque a Miller eso le tiene sin cuidado. Lo que realmente le importa a Miller hoy es vender su empresa que está al borde de la quiebra, y hacerlo rápido antes de que alguien se dé cuenta del fraude que está cometiendo. Luchar con la venta ya es bastante pero no todo: un trágico accidente y un error de cálculo obligará a Miller a tomar medidas desesperadas y a ponerse al borde de arruinarlo todo.

Es una película entretenida, que plantea más bien una cuestión moral antes que una cuestión económica, aunque en esas esferas la moral es, casi, una moneda de cambio. No hay buenos ni malos: sólo personas frente a situaciones límite, iguales a cualquiera (bah, a cualquiera no, porque Miller tiene muuuuucho dinero).

¡Salud!

lunes, 14 de enero de 2013

Eternamente comprometidos, 2012

Eternamente comprometidos, 2012
Dirigida por Nicholas Stoller

Tom y Violet, luego de un año de noviazgo, se comprometen en matrimonio. Viven en San Francisco, Tom trabaja de sous chef en un restorán y Violet, quien está esperando una oportunidad para hacer un doctorado en la universidad local, es convocada por otra universidad en otra parte del país. Tom renuncia para acompañarla y posponen la boda: de última, dos años pasan rápido. La ciudad a la que se mudan es muy distinta a San Francisco y, a pesar de que Violet rápidamente se adapta, a Tom le cuesta mucho más: no consigue un buen trabajo como cocinero y de a poco va apagándose y postergando sus propios intereses. Cuando esos dos años deben convertirse en cuatro, Tom debe decidir entre ser fiel a sí mismo o a la pareja.

Aunque no lo crean, esto es una comedia a pesar de que el argumento pinta para drama. Los actores saben ser graciosos sin exagerar y una termina por reírse no tanto de las situaciones humorísticas sino de las patéticas, de aquellas que pueden, tranquilamente, pasarnos a nosotros. Como siempre, la peli tiene un twist hollywoodense que no aporta nada pero que alcanza para ese final al que nos tiene acostumbrados la industria.

Muy buena; para reír y también para pensar.



miércoles, 9 de enero de 2013

La extraña vida de Timothy Green, 2012

La extraña vida de Timothy Green, 2012
Dirigida por Peter Hedges


En un pequeño pueblo de Estados Unidos, una pareja joven, luego de ver destrozadas sus posibilidades de concebir un hijo naturalmente, anota en varios papeles cómo sería ese hijo si naciera: su nombre, su humor, sus cualidades. Luego guarda esos papeles en una caja que entierran en el jardín de su casa con la sorpresa de que, esa misma noche, aparece un niño que empieza a ser y a actuar tal cual lo habían escrito. Después del shock inicial, los padres dan la bienvenida a este nuevo integrante de la familia, tan querido como perfecto, hasta que pronto notan que el derrotero de su pequeño retoño puede ser diferente al que tenían pensado.

A nivel actuaciones, el elenco es más que aceptable y el niño es ¡perfecto! En mi opinión Joel Edgerton es el que más flojo está, parece algo sobreactuado pero, ¿quién soy yo para decirlo? Fue la primera vez que lo ví actuar.

Recién después de la mitad, la película se pone más interesante y logra enganchar un poco, aunque en realidad pueden vivir sin verla.

miércoles, 2 de enero de 2013

Drive

Drive, 2011
Dirigida por Nicolas Winding Refn

Es el personaje de Ryan Gosling el único al que nunca le conoceremos el nombre. Vamos a llamarlo "conductor" porque eso es a lo que se dedica: maneja el auto en el que se escapan los ladrones luego de un robo y, es tan bueno, que asegura que no serán atrapados. También trabaja en un taller mecánico (donde le preparan los coches que usa para su trabajo) y como doble de riesgo en películas (manejando autos, por supuesto). Es tan bueno en lo que hace que su jefe y amigo Shannon (Bryan Cranston) pide prestado dinero a la mafia local para comprar un auto de carreras usado que luego manejará el conductor. Obvio que si pide dinero a la mafia es porque los conoce, luego el director nos contará cómo (no es una historia de gente buena puesta en malas situaciones eh, son todos culpables de algo).

A pesar de acercarse románticamente a su vecina e hijo, decide aceptar ayudar al esposo de ésta (recién salido de la cárcel) a cometer un robo para que salde una deuda con unos malhechores que le brindaron protección mientras estaba tras las rejas. El conductor sabe que él es el único que puede sacarlo de la zona a tiempo y evitar que vuelva a caer preso, pero no tiene en cuenta que las cosas son más complejas y que, lo que parece a primera vista un simple robo, en realidad es un robo seguido de muerte. Mientras trata de proteger a Irene y a su hijo, armará este rompecabezas delictivo e identificará quién es quién en este juego mortal.

Hay muchas cosas buenas en esta película: mucha adrenalina, la estética medio de los setenta o de los ochenta, los silencios del protagonista (sólo nos enteramos de sus sentimientos con sus expresiones faciales y corporales), el gran elenco con el que cuenta: al principio choca ver a Albert Brooks como un mafioso pero termina metiendo miedo. No se la pierdan.


Buscando un amigo para el fin del mundo

Buscando un amigo para el fin del mundo, 2012
Dirigida por Lorene Scafaria

¿Qué harías si, en una noche cualquiera, te enterás que la misión "Deliverance" fracasa en su objetivo de desviar un asteroide que explotará en la Tierra y que, entonces, sólo queda esperar que llegue el fin del mundo? Yo no sé ustedes, pero creo que primero lloraría, luego enloquecería y más tarde pasaría mis días tratando de olvidar lo inevitable, mientras paseo con mi marido y mi hijo y tomo mates con mi familia (igual mientras escribo esto no lo creo, es decir, no se me hace factible que llegue el final).

En la película, Dodge (interpretado por Steve Carrell), un cuarentón de aparentes pocas luces, es abandonado por su mujer y descubre que su vecina Penny (Keira Knightley) le ha guardado cartas que ha recibido erróneamente, entre las que hay una de su primera novia fechada unos meses atrás, diciéndole que fue el amor de su vida. Parece lo peor que pudo haber pasado pero Penny se las trae: se ha peleado con su novio y no pudo tomar el último avión disponible a Londres para reecontrarse con su familia. Mientras Dodge trata de aceptar lo que será su vida de aquí en más, una noche le dejan un perro a su cargo con un cartelito que reza "Sorry". Los disturbios apuran su salida hacia las rutas; Dodge, Sorry y Penny saldrán de la ciudad: uno para buscar su viejo amor y la otra lo acompañará por la culpa por la carta retenida y con la promesa de que Dodge conoce a alguien que tiene un avión. Obviamente el recorrido no será un lecho de rosas pero todas las vicisitudes llevarán a estos dos extraños a enfrentar el último tramo de sus vidas desde una óptica distinta.


Pueden vivir los años que les quedan (que seguramente serán muchísimos muchísimos) sin ver esta peli.