lunes, 14 de enero de 2013

Eternamente comprometidos, 2012

Eternamente comprometidos, 2012
Dirigida por Nicholas Stoller

Tom y Violet, luego de un año de noviazgo, se comprometen en matrimonio. Viven en San Francisco, Tom trabaja de sous chef en un restorán y Violet, quien está esperando una oportunidad para hacer un doctorado en la universidad local, es convocada por otra universidad en otra parte del país. Tom renuncia para acompañarla y posponen la boda: de última, dos años pasan rápido. La ciudad a la que se mudan es muy distinta a San Francisco y, a pesar de que Violet rápidamente se adapta, a Tom le cuesta mucho más: no consigue un buen trabajo como cocinero y de a poco va apagándose y postergando sus propios intereses. Cuando esos dos años deben convertirse en cuatro, Tom debe decidir entre ser fiel a sí mismo o a la pareja.

Aunque no lo crean, esto es una comedia a pesar de que el argumento pinta para drama. Los actores saben ser graciosos sin exagerar y una termina por reírse no tanto de las situaciones humorísticas sino de las patéticas, de aquellas que pueden, tranquilamente, pasarnos a nosotros. Como siempre, la peli tiene un twist hollywoodense que no aporta nada pero que alcanza para ese final al que nos tiene acostumbrados la industria.

Muy buena; para reír y también para pensar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario