Dirigida por Ang Lee
Creo que en el título está el quid de este film: es justamente eso, una aventura extraordinaria, nada más ni nada menos. Es espectacular visualmente, es emocionante, es hermosa. Con personajes creíbles, cercanos, uno puede casi sentir que eso que le pasó a Pi le podría haber pasado a algún amigo.
Es Pi un niño inquieto, criado en la India, con un padre que es el encargado de un zoológico. Ya de pequeño el espíritu de Pi será desafiante y curioso, cosa que, sin saberlo, lo ayudará más adelante. Mientras Pi transcurre su adolescencia y cree que nada mejor que la India podría sucederle, su padre informa a la familia que se mudarán a Canadá porque el gobierno les exige la devolución del terreno donde funciona el zoo. Como los animales son de su propiedad, se los llevarán para vender en América. Viajando en un buque carguero japonés, son sorprendidos por una tormenta de grandes dimensiones que termina hundiendo el barco: de repente, Pi se encuentra en un bote salvavidas con una cebra, una hiena, un orangután y un tigre de Bengala llamado Richard Parker, todos en el medio del océano y con un solo objetivo: vivir para contarlo.
No se la pierdan.
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