lunes, 29 de julio de 2013

Metegol

Metegol, 2013
Dirigida por Juan José Campanella

Es una película difícil de describir porque genera mucha pasión, ¡al menos en mí! Al ir al cine me propuse no esperar demasiado y lo logré, ¡me sorprendió sobremanera! Está buenísima y es casi un deber ir a verla. Con mi habitual "critiquez" algunas cosas me parecieron colgadas pero ya ni me acuerdo cuáles eran.

La película cuenta la historia de Amadeo, un tímido niño pueblerino que juega al metegol como ninguno. El chico malo, Grosso, pierde un partido con Amadeo y jura venganza: es así como, años más tarde, regresa al pueblo convertido en un astro del fútbol. Hasta ahí, todo bien. El problema surge cuando Grosso comunica que ha comprado al pueblo y que piensa construir un súper mega estadio en plena plaza central, derribando así el bar donde trabaja Amadeo y donde juega su amado metegol. A esto se le agrega que Grosso también intentará conquistar a Laura, el gran amor de Amadeo. Nuestro héroe no dejará que esto ocurra: para evitarlo, desafía a Grosso a un partido de fútbol cuyo premio mayor será el pueblo... Pero Grosso quiere jugar un partido en serio: sobre césped y en cancha de 12. En el punto máximo de desesperación de Amadeo cobran vida los jugadores de plomo y es así como los verdaderos protagonistas aparecen: Capi, el Beto, el Loco y el Liso lo ayudarán a creer en sí mismo y a jugar el partido de su vida.

Geniales las referencias a situaciones locales, las voces y los modismos tan argentinos provocan la identificación instantánea de grandes y chicos; hay situaciones armadas para el 3D y otras tan graciosas que harán reír a personas de distintos hemisferios, no importa su idioma. Es, como he leído o escuchado por ahí, otra gran genialidad de Campanella, un director que sabe cómo hacer un producto impecable, a la altura de cualquier gran tanque estadounidense.

Buenísima.




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Ruby Sparks

Ruby Sparks, 2012
Dirigida por Jonathan Dayton y Valerie Faris

Con la premisa de "los mismos directores de Little Miss Sunshine", una se embarca en Ruby Sparks con altas expectativas; traté por todos los medios de hacerme a la idea de que iba a ser mala así me sorprendía pero no, no pude. Igual no me defraudó pero tampoco me enloqueció: trata sobre un muchacho llamado Calvin, medio feúcho él, un genio en la escritura que tiene un bloqueo mental y no sabe cómo empezar otro libro. Un día su terapeuta le sugiere que escriba algo que sea realmente malo y termina escribiendo sobre Ruby, una chica que sólo ve en sueños... Hasta que un día la encuentra en su casa, 100% viva. Y eso no es sólo lo enroscado de esto: la chica no es fruto de su imaginación sino que todos los demás la ven así que locura: descartada. Todo parece idílico hasta que, como persona independiente que es, Ruby toma decisiones que para Calvin no son las ideales... Pero Calvin sólo tiene que utilizar su máquina de escribir para lograr que Ruby se mantenga en el rumbo deseado.

La peli vale la pena, está buena, lo que no me convenció mucho es la onda "soy un autor de hoy pero uso la máquina de escribir", eso no me gusta porque está ambientada en pleno siglo veintiuno. Además, ¿todos los autores que usan máquina de escribir tipean y no tienen errores ortográficos? Nunca un desliz, nunca una tachadura. A mí esos detalles, por más románticos que parezcan, me suenan falsos y pretenciosos. No obstante lo anterior, es recomendable.

viernes, 5 de julio de 2013

The guilt trip, 2012

The guilt trip, 2012
Dirigida por Anne Fletcher


No entiendo por qué pero, de movida, ya tenía la sensación de que esta pareja no iba a funcionar. Quizás con esa perspectiva es que, al final, sentí eso: la falta total de química entre los protagonistas.

Seth Rogen es el hijo treintañero de Barbra Streisand y la visita antes de cruzar el país en auto intentando vender un revolucionario producto de limpieza totalmente orgánico. Ella es una madre sobreprotectora, que tuvo que criar a su hijo sola luego de la muerte de su marido y es también una, aparentemente, típica madre judía (digo aparentemente porque no tengo mucho conocimiento en el tema de madres judías como lo pinta el cine estadounidense). En una charla con su hijo le cuenta sobre un viejo amor de quien nunca más había sabido nada y el muchacho, gracias a Internet, descubre que el hombre vive en San Francisco, ciudad donde termina este viaje. Sin decirle la verdadera razón, invita a su madre a acompañarlo, sin saber que tanta convivencia junta puede generar problemas.

Y eso es lo que debiera haber sucedido: situaciones algo desopilantes debido a que parece que siempre, siempre, las madres avergüenzan en público a los hijos. Algunas cosas risueñas pasan pero no alcanzan para que sea comedia, y las situaciones dramáticas tampoco son suficientes para ponerse a llorar. Creo que es un poco por el guión o por la historia que es algo floja, pero también es por la falta de conexión real que pareciera haber en la dupla protagónica.

En resumen: no la vean, aunque cabe acotar que Barbra es un gusto, como siempre.


Monsters University

Monsters University, 2013
Dirigida por Dan Scanlon


Me encantan casi todas las películas de Disney Pixar y esta tiene, además, personajes que ya conocemos. No es necesario contar demasiado sobre la trama: Mike Wazowski se anota en la universidad para conventirse en asustador y ahí conoce a James P. Sullivan y a otros candidatos más (entre ellos a Randall).

No sé si es buena como Monsters Inc., pero es divertida, simpática, con monstruitos queribles y un final previsible (y sí, ¿qué esperaban?)

Es hermosa visualmente y asegura un disfrute del 100%. No se la pierdan.