miércoles, 2 de enero de 2013

Drive

Drive, 2011
Dirigida por Nicolas Winding Refn

Es el personaje de Ryan Gosling el único al que nunca le conoceremos el nombre. Vamos a llamarlo "conductor" porque eso es a lo que se dedica: maneja el auto en el que se escapan los ladrones luego de un robo y, es tan bueno, que asegura que no serán atrapados. También trabaja en un taller mecánico (donde le preparan los coches que usa para su trabajo) y como doble de riesgo en películas (manejando autos, por supuesto). Es tan bueno en lo que hace que su jefe y amigo Shannon (Bryan Cranston) pide prestado dinero a la mafia local para comprar un auto de carreras usado que luego manejará el conductor. Obvio que si pide dinero a la mafia es porque los conoce, luego el director nos contará cómo (no es una historia de gente buena puesta en malas situaciones eh, son todos culpables de algo).

A pesar de acercarse románticamente a su vecina e hijo, decide aceptar ayudar al esposo de ésta (recién salido de la cárcel) a cometer un robo para que salde una deuda con unos malhechores que le brindaron protección mientras estaba tras las rejas. El conductor sabe que él es el único que puede sacarlo de la zona a tiempo y evitar que vuelva a caer preso, pero no tiene en cuenta que las cosas son más complejas y que, lo que parece a primera vista un simple robo, en realidad es un robo seguido de muerte. Mientras trata de proteger a Irene y a su hijo, armará este rompecabezas delictivo e identificará quién es quién en este juego mortal.

Hay muchas cosas buenas en esta película: mucha adrenalina, la estética medio de los setenta o de los ochenta, los silencios del protagonista (sólo nos enteramos de sus sentimientos con sus expresiones faciales y corporales), el gran elenco con el que cuenta: al principio choca ver a Albert Brooks como un mafioso pero termina metiendo miedo. No se la pierdan.


No hay comentarios:

Publicar un comentario